Hoy toca hablar una pizca sobre Literatura. Literatura es la creación artística que tiene como instrumento la palabra. En latín viene a significar “letra duradera en el tiempo” ¿Bonito verdad? Y puede ser duradera por el qué se decía o por el cómo se decía. Ahora mismo muchos creen que son escritores porque escriben, pero sólo por el mero hecho de publicar un libro no estás haciendo Literatura: en unos días, meses o años se habrá olvidado. Dejando claro qué es la literatura, muchas veces -debido principalmente a los prejuicios de la sociedad- parece que es una cosa opuesta a la ciencia, pero ni muchos menos. Ambas surgen como una necesidad del hombre de transmitir determinados conocimientos o vivencias.
En todo ésto hay algo indiscutible, y es que la literatura nos ennoblece. Nos hace mejores, nos completa, ya que nos permite ver, oír, sentir… en definitiva “vivir” situaciones o experiencias que se encuentran totalmente fuera de nuestro alcance, aportándonos una cantidad casi infinita de puntos de vista, opiniones puestas en la boca de personajes completamente distintos, etcétera. En definitiva, la Literatura es una poderosa arma con que poder defendernos (al igual que la ciencia). Sólo con un poco de ayuda de nuestra imaginación, la Literatura nos permite viajar -sin pasaporte y por mucho menos dinero- a sitios tan exóticos como el Dorado, a épocas pasadas, a utopías o incluso a otros planetas… probar sabores inimaginables, volar al lado de las estrellas y hablar con ellas, montar en dragones o pelear con seres mitológicos.
Pero lo mejor de la literatura es que está al alcance de (casi) todos. La literatura es una de las pocas armas de la sociedad más accesible: hoy en día quien no lee es porque no le da la gana. Un libro es lo más barato de regalar, y a su vez una de las cosas más valiosas: su relación calidad precio tiende a infinito.
Aunque hoy en día tengamos esta situación tan favorable, es paradójico cuánto la estamos desaprovechando. Debemos sentirnos afortunados ya que nuestros antepasados no tuvieron tanta suerte. Casi durante toda la Edad Media la literatura agonizaba (había vivido buenos momentos con los griegos pero la oscuridad de la Iglesia dejó a la cultura bajo mínimos). Aun agonizando, de esa época tenemos obras como El Cantar del Mío Cid, las cantigas de amigo o el Mester de Clerecía; y a autores relevantes como Don Juan Manuel o El Arcipreste de Hita. A finales de la Edad Media, cuando la luz empieza a entrar en ese habitáculo que había permanecido oscuro y cerrado desde hacía siglos, aparece La Celestina y autores como Jorge Manrique. Entonces, por Italia, entran el Renacimiento y el Humanismo y ponen todo patas arriba. El arte se puede hacer de otra manera, más bello. El hombre ahora es el centro del universo. En España este cambio le va a sentar de maravilla a casi todas las áreas del arte y la cultura (que a pesar de los gobernantes, pudieron progresar) y los siglos XV-XVI abarcan un período que ha recibido el nombre de “el siglo de oro”, ya que en él coincidieron muchos de los grandes escritores de todos los tiempos de nuestro país, tales como Cervantes, Lope de Vega, Garcilaso, Fray Luis de León Góngora, Quevedo, Calderón de la Barca… nutrieron de forma formidable la literatura española con obras tan importantes como El Lazarillo de Tormes, El Quijote, La vida es Sueño, La vida del Buscón, La Dorotea… Si leemos y contextualizamos todas estas obras, tanto narrativas, líricas o dramáticas, podemos llegar a comprender fácilmente cómo era el modo de vida hace 400 años.
Y eso es lo fascinante. Que a través de algo tan simple como unas hojas manchadas de tinta podamos saber cómo se vestían, cómo se comportaban, qué les gustaba, a dónde iban… Pero sobre todo en qué erraron para intentar que no se vuelva a repetir. Así, la Literatura va íntimamente ligada con la Historia y es, como ya he dicho, una herramienta fundamental. En palabras de un escritor, Arturo Pérez Reverte: «Si a un joven no le das historia, le estás dejando huérfano de memoria».
La literatura es un mundo enorme. Casi tan grande como el País de las Maravillas o como el mundo de la mecánica cuántica.
La Literatura es tan interesante porque se puede ver desde dos puntos de vista: desde el punto pragmático de la información que nos proporcionan sus letras, pero también desde el punto estilístico: la palabra hecha arte.
La Literatura es algo demasiado bello como para dejarlo caducar. Cuidémosla.