Seguramente que alguna ocasión has oído hablar de los llamados superalimentos y es posible que te hayas preguntado que son exactamente y que los hace tan especiales. Podría decirse que ha sido en los últimos años cuando se han empezado a popularizar estos alimentos con supuestos superpoderes, como aliados potenciales a la hora de mejorar nuestra alimentación y llevar un estilo de vida más saludable. Gran parte de estos alimentos no son nuevos, más bien suelen provenir de otras culturas, en las que prácticamente desde la antigüedad se han utilizado con fines curativos o como complementos habituales de la dieta, pero al no formar parte de nuestra gastronomía más tradicional nos pueden parecer nuevos descubrimientos. Vamos a intentar desgranar en este artículo que son, por que se han vuelto tan populares y te daremos 3 ejemplos de como los puedes incorporar fácilmente en tu día a día.

¿Qué son los superalimentos?

Vaya por delante que a día de hoy, no se conoce una definición científicamente aceptada de lo que habitualmente entendemos por superalimento y que seguramente no escucharás a un dietista o experto profesional en nutrición utilizar ese término. De hecho, desde 2007 en la Unión Europea no se permite la comercialización de productos bajo ese nombre a menos que esté acompañada de una declaración específica y autorizada sobre sus propiedades saludables, respaldada por una investigación científica creíble.

Más bien se trata de un término acuñado en numerosas campañas publicitarias para promover ciertos alimentos a los que se asocian una serie de beneficios para la salud gracias a sus nutrientes, tales como pueden ser el refuerzo del sistema inmunitario o la reducción de riesgos de determinadas enfermedades crónicas. Dentro del grupo de los llamados superalimentos, encontramos muchos tipos alimentos, encontraremos tanto frutas y verduras, como granos integrales o semillas.

¿Por qué son tan populares?

La popularidad de los superalimentos, no la podemos atribuir a una sola causa. Esta popularidad podría deberse en gran parte a diversas campañas de marketing lanzadas estratégicamente por la industria alimentaria, lo que a su vez ha influido en la creciente demanda por parte de los consumidores de alimentos naturales con propiedades beneficiosas y con un impacto positivo en su salud.

Al fin y al cabo, si que es cierto que bajo la clasificación de superalimentos solemos encontrar alimentos naturales y con una serie de beneficios para nuestra salud. Esto los hace muy atractivos para las personas que buscan mejorar su dieta con ingredientes nutritivos y saludables. Además suelen ser fáciles de incorporar a la dieta, incluso para personas que no están muy acostumbradas a comer muchos alimentos saludables, ya que se pueden encontrar en forma de alimentos frescos, suplementos o incluso procesados.

¿Cuáles son sus principales beneficios?

En general, los llamados superalimentos suelen ser una buena fuente de nutrientes esenciales, vitaminas y minerales, que son esenciales para la salud, además de propiedades antiinflamatorias. Pueden por lo tanto ayudar a reducir el riesgo de algunas enfermedades crónicas, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud en general. Muchos de ellos también tienen propiedades antioxidantes, que pueden ayudar a proteger las células del daño y del envejecimiento prematuro.

¿Cómo los puedo incorporar a mi dieta?

Realmente no es difícil ir incorporando los llamados superalimentos en tu dieta diaria y aquí te daremos 3 ideas de ingredientes que entrarían en esa categoría y cómo aprovechar sus beneficios utilizarlos fácilmente:

  • Arándanos: Este dulce fruto de color azul oscuro es especialmente rico en antioxidantes, fibra, vitamina C, vitamina K y manganeso. Pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas por su efecto beneficioso sobre los niveles de colesterol y la presión arterial. Sus propiedades antioxidantes también se han llegado a relacionar con la reducción del riesgo de padecer algunos tipos de cáncer y su contenido de fibra es también un gran aliado a la hora de ayudar a regular el tránsito intestinal y mejorar por lo tanto nuestra salud digestiva. Siempre que nos sea posible, es aconsejable tomarlos frescos y una buena manera de incorporarlos a nuestra dieta podría ser añadirlos a tus yogures, ensaladas, postres o batidos caseros.
  • Aguacate: El aguacate, poco frecuente en nuestra gastronomía hace apenas una década, hoy forma parte habitual de nuestra cesta de la compra y se han ganado a pulso la etiqueta de superalimento. Esta fruta carnosa y de textura cremosa, se caracteriza por su alto contenido en grasas saludables, qué ayudan a mantener a raya nuestra salud cardiovascular, incidiendo de manera positiva en los niveles de colesterol LDL (el llamado colesterol malo) y colesterol HDL (bueno). Los aguacates son también una buena fuente de fibra, vitaminas K y C y de potasio. Algunas ideas para consumirlo en tu dieta habitual son añadirlo a tus ensaladas, utilizarlo como fuente de grasa saludable en tostadas o sándwiches o preparando guacamoles o hummus de aguacate caseros.
  • Quinoa: Este pseudocereal originario de los Andes en los últimos años ha ganado mucha popularidad en nuestra cocina por su versatilidad y propiedades beneficiosas para la salud. La quinoa es rica en fibra y antioxidantes, es también una excelente fuente de proteínas vegetales de alta calidad y además contiene gran parte de los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita. Sus beneficios no acaban ahí, la quinoa es además rica en minerales, tales como el hierro, el magnesio y el zinc y tiene un bajo índice glucémico, lo que la convierte una excelente opción para ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre. La quinoa como base para ensaladas con verduras frescas, aliñada con aceite de oliva y limón, es una muy buena opción para incluir este alimento en nuestra dieta habitual. También puedes utilizarla como guarnición de tus platos en lugar de arroz y pasta, o preparar hamburguesas vegetarianas a base de quinoa.

Estos son solamente 3 ejemplos de cómo podemos ir incorporando algunos superalimentos a nuestro día a día y así beneficiarnos de sus cualidades y nutrientes. Hay muchas más opciones y la lista se podría hacer casi interminable.

Entonces ¿Son los superalimentos realmente tan milagrosos?

La respuesta corta es que no. A pesar de sus múltiples cualidades, sus propiedades y densidad nutricional, los llamados superalimentos no son milagrosos. No van a curar todas tus enfermedades ni te van a dar superpoderes y en ningún caso son un sustituto de una dieta saludable y equilibrada. Más que el alimento aislado, la mejor manera de aportar a nuestro organismo los nutrientes que realmente necesita, es la de mantener una alimentación variada y saludable en la que que debemos incluir verduras, frutas, legumbres, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables y prefiriendo los alimentos poco o nada procesados. No existe el superalimento como tal, sin embargo preferir en nuestra alimentación los asía llamados, puede ser una buena manera de mejorar nuestra salud y bienestar.

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