No es ninguna broma (una desgracia más bien) el método que algunos desalmados utilizan para engañar a quien está desesperado buscando un empleo. Es el más cruel de todos, y se llama «timo nigeriano». Aquí el incauto desempleado puede acabar con sus huesos en la cárcel.

Pescando en aguas revueltas

Desgraciadamente el mundo está lleno de sinvergüenzas, que aprovechan cualquier oportunidad para enriquecerse a costa de otras personas, generalmente más inocentes y/o desvalidos. Y este es un claro ejemplo de ello, con algunos desaprensivos que se valen de la desesperación de quien no encuentra empleo para enriquecerse a su costa, usando para ello diversas fórmulas con ofertas de trabajo fraudulentas.

Esta desesperanza de tantas personas que necesitan el empleo hace que muchos de ellos se conviertan en presa fácil de redes de delincuencia, que no dudan en utilizarlos para enriquecerse a su costa. Aunque en este caso que trato hoy las consecuencias van más allá de perder mucho o poco dinero. Porque con este timo, uno puede acabar en la cárcel acusado de un delito de evasión de capitales.

Operativa y consecuencias del «timo nigeriano»

La metodología es muy sencilla. Tanto que es esta precisamente una de las «fortalezas» de este sistema. Mediante un email o anuncio en prensa, los estafadores ofrecen (bajo excusas tan peregrinas como un traspaso de herencia al país o el pago a un cliente) una suculenta comisión a quien permita que se ingrese en su cuenta bancaria una enorme cantidad de dinero. A continuación debe transferir el dinero (descontando previamente la suculenta comisión, por supuesto) a otra cuenta bancaria en el mismo u otro país.

Un trabajo sencillo, rápido y muy lucrativo. Pero con terribles consecuencias para el intermediario, que automáticamente se habrá convertido en «mula» que traslada capitales de un lugar a otro. De modo que pasa a ser acusado de un delito de blanqueo de capitales, con la posibilidad de tener que pagar con penas de cárcel. ¡Casi nada!

Qué hacer en estos casos

Aunque la golosina es muy apetecible (y más para quien está desesperado buscando ingresos), no es nada aconsejable aceptar este tipo de «trabajos«, pues probablemente cobres una o dos comisiones antes de ser detectado, acusado y condenado. De modo que lo mejor que puedes hacer es: primero denunciarlo ante la policía, y segundo compartir la información en redes sociales y medios a tu alcance. Porque no hay mejor remedio que la prevención para erradicar este tipo de males de nuestra sociedad.

Por lo pronto, ¿a qué esperas? ¡Empieza a difundirlo en tus redes sociales!

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