La gran mayoría sabemos que la motivación es un aspecto esencial en las aulas. Otra cosa es que ese aspecto se lleve a cabo con más o menos importancia en las aulas. Pero lo que es cierto, es que los alumnos, cuanto más valorados son por sus profesores y sus tutores, mayor rendimiento académico tienen en referencia a sus estudios. Afortunadamente, el pensamiento de hace algunos años que decía que los profesores y los maestros sólo estaban para impartir la lección, corregir exámenes y acabar el libro de texto antes de verano, se está utilizando cada vez menos. Ojo, que yo no digo que se haya erradicado del todo, pero sí que poco a poco, los centros educativos están cambiando sus metodologías, sus recursos y sus evaluaciones. Aunque, evidentemente, todavía queda mucho trabajo por hacer.
Ahora, los profesores no están considerados únicamente como meros métodos de transmisión de conocimientos, sino que, enseñan valores importantes para el día a día a sus alumnos, son comprensivos, utilizan la empatía, la solidaridad, la flexibilidad y sobre todo la Inteligencia Emocional. Llegados a este punto, la motivación como he mencionado anteriormente, es una herramienta muy útil para los profesores. Pero, ¿qué pueden hacer los profesionales de la educación para valorar y motivar a sus alumnos? Aquí os dejo seis claves que a mi parecer me parecen muy importantes:
- Saber la opinión de los estudiantes: una de las cosas que más valoran los alumnos es sentirse escuchados y saber que su opinión les importa a los profesores. Por eso, dentro del aula hay que tener una actitud de escucha activa. Por ejemplo, si hay que poner la fecha de los «temidos y odiados» exámenes, los profesores podrían exponer los días propuestos para saber si a los estudiantes les parece bien o si se podrían cambiar.
- Utilizar la empatía: algunos alumnos no dan lo mejor de sí mismos en clase porque tienen algún tipo de problema. Los profesores podrían implicarse con ellos, preguntarles si va todo bien, si ha tenido cualquier conflicto, si está preocupado por alguna situación. De este modo, los estudiantes verán que los profesores de verdad están interesados en su bienestar dentro y fuera de las aulas.
- Hablar en positivo: hay que decirles a los alumnos las cosas que se han hecho bien. Hay que felicitarles si hacen un buen trabajo, animarles a que sigan por ese mismo camino, reforzarles de manera positiva.
- Dedicarles algo de tiempo: por ejemplo, utilizar los diez últimos minutos de la materia para hablar con ellos, para preguntarles qué tal se les está dando el curso, qué tal llevan las asignaturas, qué perspectivas y expectativas tienen del curso, la opinión de los otros profesores…
- Ambiente libre de amenazas: en algunas ocasiones, ahora mucho menos que antes, los profesores utilizaban las amenazas para que los estudiantes hicieran las cosas que se les mandaran. Ahora eso, lógicamente se considera antipedagógico. Los profesores, tienen que crear un ambiente cálido, seguro y con un clima de confianza, donde todas las ideas y las opiniones merecen la pena y no pasa nada si en algún momento hay equivocaciones en el camino.
- Emocionarse y fomentar el pensamiento crítico: trabajar en el ámbito de la educación y dando clase es algo muy vocacional. Tiene que gustar muchísimo para finalmente decidir dedicarse a formar parte de las aulas. Los profesores deberían emocionarse al enseñar sus conocimientos y al saber que están siendo parte de un cambio muy importante en la vida de sus alumnos. Posiblemente, estén formando a unos futuros adultos que podrán poner su granito de arena para que el lugar donde vivimos sea considerablemente mejor. En cuanto a fomentar el pensamiento crítico, quiere decir que, los profesores tienen que dejar reflexionar a sus estudiantes, tienen que dejar que sean ellos los que resuelvan algunos conflictos y los que den forma a sus creativas ideas. En resumen, fomentar la independencia y la autonomía.
Está claro, que hay más claves para motivar a los alumnos en el aula, pero estás son algunas de las más importantes. ¿Qué pensáis vosotros sobre la motivación estudiantil? ¿Creéis que es una herramienta para evitar poco a poco el fracaso escolar?