3 recomendaciones muy importantes acerca de la venta de tu casa
1) La importancia de la correcta fijación del precio de venta
A priori, puede parecer una chorrada. La mayor parte de los propietarios que ponen en venta sus propiedades opinan que es mejor ponerlas a la venta con un valor superior al que ellos realmente venderían para luego rebajarlas en la negociación.
Nada más lejos de la realidad. Cuando una propiedad se pone en venta a un precio superior, muchos posibles compradores no la van a ver, porque se les pasa de su presupuesto, con lo cual, se pierde de enseñarla.
Lo mejor, y lo que yo recomiendo a mis clientes, es poner el precio de venta al que realmente estamos dispuestos a vender y dejar un margen (no muy grande) para la negociación, ese «tira y afloja» que más o menos conocemos todos.
Por supuesto, el precio de venta de nuestra casa, tiene que estar acorde con el valor real de la misma. Aquí juegan parte importante muchos datos, superficie construida, situación geográfica del inmueble, antigüedad, última reforma, instalaciones… de momento aún no se tiene en cuenta la certificación energética, pero no creo que nos demoremos mucho para tenerla en cuenta también… en fin son muchos datos a estudiar.
Y así, llegamos al punto siguiente:
2) Deja que sea un profesional quien fije el precio de venta de tu casa
Lo más recomendable es dejar que un profesional ponga el valor final de la casa mediante una tasación. Este profesional es conocedor de la zona y nadie, mejor que él para valorar nuestro inmueble. No hace falta decir que este tipo de profesional es totalmente arbitrario y no se va a dejar convencer ni por la parte vendedora ni por la parte compradora.
La correcta fijación de un precio (se venda lo que se venda) es una de las partes más importantes en cualquier estrategia de marketing. Ese «mejor precio» que va a hacer que nuestro producto sea mejor que el del vecino de al lado. Con un precio realmente competitivo tendremos más probabilidades de venta y en menos tiempo.
Como inmobiliaria y mediadora entre las partes es mi recomendación que el precio sea marcado o bien por una tasación o bien por una pretasación. Esta última opción da como resultado un valor estimado de la propiedad y normalmente, es la misma inmobiliaria la que lo lleva a cabo. Salvo que el inmueble pretenezca a ese grupo de «singular» o «raro», el precio de venta en la pretasación se calcula a partir de otros inmuebles de iguales o parecidas características en la misma zona. Esta última parte, «en la misma zona» es lo más importante. Con coeficientes correctores, homogeneización y otros cálculos que no vienen al caso, se llega a un valor realmente certero del valor de mercado.
Y por último…
3) ¿En exclusiva?
En este aspecto no me voy a «mojar» mucho, ya que esto es algo que cada inmobiliaria junto con sus clientes eligen la forma y como se hará la venta. Muchas inmobiliarias trabajan en exclusiva con sus clientes y funcionan bien. Este método consiste en que el propietario de la casa cede todos los derechos a una y única inmobiliaria para la venta de la propiedad, manejándose espacios de tiempo que pueden ir de 6 meses a un año de exclusividad.
Particularmente nunca he solicitado exclusividad a ningún propietario. Me parece que cada uno tiene el derecho de poder comercializar su propiedad con cualquier inmobiliaria y que la venda la primera en captar al cliente. Lo que si aconsejo es que el precio de venta sea el mismo para todas las inmobilarias, de no tener el mismo precio, las inmobiliarias se convertirían en «mercadillos» y esta sensación de mercadillo no es buena para los compradores. Tampoco quedan bonitos muchos carteles de venta de diferentes inmobiliarias (o incluso de la misma) en la misma casa, por la misma razón, la apariencia de mercadillo sería demasiado evidente.
Que cada uno elija.

Agente inmobiliaria por formación y, especialmente, por experiencia. Me encanta mi día a día, mi trabajo en la oficina, mi trabajo en la calle, trato con clientes, resolución de problemas, redes sociales, organizar una subasta, solicitar una hipoteca o acudir al juzgado (soy perito judicial). Es por esto, por lo que creo que no trabajo, porque cuando haces lo que más te gusta… no es trabajar, ¿verdad?